Si bien al día de hoy no existe una cura para la artritis, científicos en diversas partes del mundo trabajan para encontrar una vacuna que ayude a prevenir esta enfermedad, uno de los problemas que más complica esta misión, es el desconocimiento de que provoca dicha enfermedad, sin embargo, se han logrado avances que dibujan una ligera esperanza en la lucha contra la artritis reumatoide.
Fue en 2015, cuando Investigadores de la Universidad de Queensland (UQ), en Australia, reportaron algunos avances para crear una vacuna contra la artritis, dicha inyección no buscaba curar la enfermedad, sino funcionar como una alternativa terapéutica que mitigara los efectos de la misma, sin embargo, a la fecha no han habido noticias de más avances al respecto.
Inyección biológica
Actualmente, la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos, por sus siglas en inglés), han aprobado el uso de la inyección biológica Golimumab (Simponi), para el tratamiento de la artritis reumatoide, artritis psoriásica y espondilitis anquilosante.
Esta inyección que se administra una vez al mes, se utiliza sola o bien, combinada con metotrexato para casos de artritis moderada o severa. Dicho medicamento combate de manera efectiva los signos de inflamación, reduciendo el dolor de manera considerable.
No obstante, advierten de sus efectos secundarios como la tuberculosis, infecciones micóticas invasivas, infección respiratoria, dolor de garganta y congestión nasal, sin embargo, las pruebas continúan para llegar a una versión que no presente los males antes mencionados.
