La artritis puede hacer que algunos aspectos de la vida cotidiana del paciente cambien, y es aconsejable que esta nueva situación se maneje de la mejor forma posible y sea controlada. Existen algunos tratamientos y terapias que permiten controlar la enfermedad y son estos los que harán que el cuidado del paciente sea más eficiente.
- Dormir de 8 a 10 horas en la noche para un adecuado descanso.
- Es recomendable iniciar el día con un buen baño de agua caliente para disminuir la rigidez de las articulaciones que se presenta en la noche por la inmovilidad.
- Si es posible, evitar actividades que requieran esfuerzos físicos o que lo obliguen a estar mucho tiempo de pie o que necesiten de movimientos constantes y repetitivos.
- Para un óptimo cuidado del paciente es muy importante insistir en la realización de ejercicios que ayuden a aliviar el dolor como caminatas y gimnasia acuática.
- Evitar que en las tareas domésticas hagan fuerza con las manos.
- Cuando la persona está en reposo, es importante mantener una postura en donde las articulaciones no estén dobladas si no estiradas. Se puede utilizar una almohada baja para dormir.
- Cuidado con el peso, pues es una carga adicional a las articulaciones de caderas, rodillas y pies.
- Cuando las articulaciones estén inflamadas deben estar en reposo, pero sin exagerar para que no tenga daños irreversibles.
Si con tratamientos y terapias no se consigue la mejoría del dolor y de la inflamación en general, es posible que tengan que pensar en complicaciones en las articulaciones. Consulta con tu médico para que sea él quien evalúe los síntomas y los trate de manera adecuada.