El uso del cannabis o marihuana para combatir los síntomas de la artritis es aceptado por algunos y satanizado por otros, sin
embargo, son aquellos que viven con esta terrible enfermedad los que pudieran
tener la última palabra, pues en muchos casos, se reporta una reducción fuerte
en el dolor y la rigidez que causa esta enfermedad tras el uso de la mariguana,
sin embargo, existen componentes de esta planta que pueden ofrecer estos
beneficios sin él “high”, como lo es el CBD.
Nuestro cuerpo
tiene receptores activos para los cannabinoides,
los cuales están conectados con ciertos beneficios, como la reducción del estrés, el dolor crónico o la inflamación,
es por esta razón que el uso de la mariguana es tan efectivo en la mayoría de
los casos.
El cannabidiol (CBD) es uno de los muchos
elementos que contiene la mariguana,
y que, tras la intervención de laboratorios es posible aislar, para lograr un
concentrado de dicha sustancia la cual puede administrarse a personas que
sufren artritis u otras enfermedades
crono-degenerativas.
Diferencia
entre el CBD y el THC
Como mencionamos
anteriormente, la mariguana tiene cientos de elementos, sin embargo, los dos
principales con el THC
(Tetrahidrocannabinol) y el CBD
(Cannabidiol), ambos producen la sensación de alivio, terapéutica y la
reducción de dolencias, sin embargo, la primera es empleada para fines
recreativos, es decir, produce el conocido “high”, mientras que la segunda, te
brinda los beneficios sin “colocarte”.
Los estudios sobre
estas sustancias señalan que el CBD
tiene propiedades antiinflamatorias más elevadas que el THC, y como mencionamos, sin los efectos psicotrópicos.
La presentación más
común del CBD es en aceite, basta un
par de gotas bajo la lengua cuando se presente una crisis de dolor para
frenarla y poder descansar sin las molestias típicas de la artritis.