Aunque ambas
enfermedades tienen un nombre similar, la realidad es que son diferentes,
coincidiendo en la afectación de las articulaciones,
mientras una daña el cojín protector de los huesos logrando que rosen entre sí,
la otra provoca inflamación y desgaste óseo.
Como comentamos
antes, en el caso de la artrosis se
daña directamente el cartílago, mientras que en la artritis reumatoide la principal afectación se da en la membrana sinovial,
la cual produce en exceso un líquido inflamatorio que se convierte en la fuente
del dolor y va desgatando los huesos.
En el caso de la artrosis algunas investigaciones han
revelado que el origen de la enfermedad puede estar relacionado con dietas
altas en grasas malas o bien
directamente con la obesidad,
mientras que la artritis es una enfermedad autoinmune sin una causa
identificada a la fecha.
Enfermedad
autoinmune, que sucede en este caso
Si bien las
estadísticas a nivel mundial indican que la artritis afecta generalmente a mujeres entre los 30 y los 50 años,
esta enfermedad se puede dar en cualquier edad sin distinción de sexo, y no
existe una causa determinada que se identifique como el detonante para ser afectadopor la artritis.
Ambas enfermedades se
pueden llegar a confundir, ya que en ambas se siente rigidez en las
articulaciones, sobre todo cuando hay cambios de temperatura, un cambio ligero
que te puede ayudar a distinguirlas es el tiempo de recuperación.
Mientras en la
artrosis puedes recuperarte del dolor en minutos, la artritis puede prolongar
sus molestias por horas o días, de igual forma, en el primer caso, lo que más
molesta es el movimiento al tener más rigidez que dolor.
Consulta
a un especialista
Si bien existen
pequeñas diferencias entre estas dos enfermedades, y por eso muchas veces
suelen creer que se trata de la misma, lo ideal es visitar a un especialista
para realizar los estudios necesarios y determinar cuál de las dos se padece.
Cabe mencionar que
ambas enfermedades no tiene actualmente una cura, sin embargo, el tratamiento
para cada una es diferente, de ahí la importancia de identificar cual se padece
para poder mejorar tu estilo de vida
mediante las dietas adecuadas, las
terapias y los medicamentos correctos.